jueves, 15 de septiembre de 2016

La maternidad en los tiempos del exitismo......


    La rutina comienza con un "Niñas es hora de acostarse" y el guión sigue así "Mamá por favor no me obligues a ir al colegio mañana".
        Es difícil explicar lo que me pasa cuando una de mis hijas me suplica que no quiere ir al colegio. Estamos en la era del exitismo, en que no basta con nacer y simplemente SER, hay que hacerse, hay que transformarse en alguien "digno de esta sociedad" para poder funcionar.
     Soy una madre en conflicto. No quiero que mis hijas sean "exitosas" al menos no al modo en que se plantea comúnmente el termino. No me interesa que saquen un buen puntaje de PSU, ni que ganen mucho dinero, por sobre todas las cosas lo que más me importa es que se realicen como personas, que pueda desplegarse en todo su ser en este mundo, sin tapujos, sin grandes temores.
    Pero somos parte de una gran comunidad, aún demasiado individualista para mi gusto, donde es tan dificil encontrar contención en esta mega tarea que es la maternidad. Acompañar a un hijo en el proceso de sumergirse en la sociedad y enseñarle a nadar para que pueda surfear las olas y los temporales que en cualquier vida en sociedad hay.

La educación de los hijos.....

"No se puede transmitir sabiduría y conocimiento a otra persona. La semilla ya está ahí. Un buen maestro toca la semilla, permitiendo que ésta despierte,
 germine y crezca" ~ Thich Nhat Hanh 



     Desde muy pequeña tuve claro que la educación juega un rol primordial en nuestra sociedad y en la vida de cada uno de sus individuos. Mi abuela materna desde muy pequeña nos decía, lo único que uno le puede heredar a sus hijos, lo más valioso, es la educación.
    Hoy con un par de mellizas por hijas, con 4 años recién cumplidos, me veo enfrentada al gran dilema que toda madre o padre  debe abordar, elegir colegio a los hijos. Es verdad que el rol de la familia es muy importante en este aspecto, pero el colegio juega un rol no menor, al menos así lo fue para mí en determinado momento de mi vida.
    Por la historia de prematurez de mis hijas y la vulnerabilidad especial de una de ellas a hacer cuadros graves bronquiales, asesorados por el pediatra tratante, decidimos junto a mi marido poner a las chicas en el jardín infantil con 4 años ya cumplidos ( es a esta edad que los niños ya tienen un aparato respiratorio más maduro y pueden enfrentar de manera más segura las clásicas enfermedades bronquiales del invierno).
   Pero ¡Sorpresa!, en este mismo instante comienza el peregrinar de colegio en colegio evaluando las distintas variables de sus proyectos educativos y de paso el item crucial LAS VACANTES.
     Si uno es padre primerizo y no tiene alumnos en el colegio en cuestión y además no es ex alumno, las posibilidades de entrar a un colegio se reducen a la más mínima expresión. Es aquí donde me comienzo a enterar por amigas con más carrete en el tema que hay quienes preparan a sus hijos para dar examen de admisión en un colegio y o recurren al no muy bien ponderado "pituto". 
      Desde Enero de este año que gran parte de mi tiempo libre se va en leer proyectos educativos en páginas web de colegios, en abordar a cuanto conocido en etapa de crianza tengo acerca de sus experiencias en los distintos colegios y en estos últimos meses ya directamente a realizar postulaciones.
       No sé por qué, pero me siento muy similar como me sentí en mi adolescencia ad portas de dar la PAA (actual PSU) y de paso tener que elegir una carrera que sería "para toda mi vida" CHAN!!! que fuerte suena no?
    Recuerdo años atrás cuando en una terapia familiar un papá le decía a su hijo que en esto de rendir la PSU se estaba jugando su vida. En su minuto lo encontré loquísimo y le mostré al papá la magnitud de lo que estaba transmitiéndole a su hijo, pero hoy en medio de este ir y venir de colegios, hablar con mamás, me siento igualito, jugándome el futuro de mis hijas.
       Sé que no es así, pero pucha que es difícil no caer en esta neurosis del buscar el "super colegio para mis hijas" cuando además las opiniones abundan, los colegios son prácticamente impenetrables después de Pre Kinder. Porque si postular a un hijo a Pre Kinder es difícil, hacerlo a kinder o primero básico es casi como alcanzar cumbre en el Everest, es decir una hazaña de gran magnitud.
                     Vamos que se puede!!!!
    
      

      

jueves, 18 de febrero de 2016

5 años después....

        Aún no logro dilucidar si el haber partido este camino con total ignorancia fue mejor o no. Aveces creo que de haber sabido todo lo que venía me habría deprimido antes si quiera de parir, otras pienso que el saber te ayuda a prepararte y alistar los motores para un camino rudo.
      Es como subir el Everest. Nadie sabe del todo bien como será, pero el tener antecedentes te ayuda a prepararte mejor física y psicológicamente para el desafío.
      Por esta última razón es que creé este blog y por lo cual a pesar de no ser una bloguera avezada intento darme tiempo para trasmitir mi experiencia a otras multimamás o mamás de prematuros también.
     Ya han pasado 5 años desde que parí a mis cachorras a las 33 semanas de gestación. Nadie dijo que sería fácil lo sé, pero el camino ha sido un poco más pedregoso de lo que pensé en un comienzo.
  Despúes de nacidas y de egresadas de la neo (en mi caso 36 días después) mi mundo comenzó a girar hasta dejar todo dado vuelta. Como lo he mencionado en post anteriores el primer año no supe lo que era dormir más de 2 a 3 horas seguidas. Sentía que vivía en una realidad paralela, mi cuerpo no daba más de cansancio, con mi marido prácticamente no sabíamos lo que pasaba en las vidas de cada uno, ya que al llegar a la casa todo se traducía en dar leche, cambiar pañales, sacar gases, etc. Y el tiempo en que ellas dormían al mismo tiempo, era el momento de intentar dormir también, no se podía perder un segundo ya que los momentos de descanso eran treméndamente escasos.
    Hoy después de 5 años puedo decir....Los dos primeros años se sobrevive, luego se comienza a disfrutar y a gozar el tener más de un hijo al mismo tiempo.
     Es una maravilla verlos crecer juntos. Cuesta no comparar uno con otro, pero la maravilla de escuchar los diálogos y juegos que se dan entre ellos es una experiencia única.
    En mi caso aún no me toca vivenciar lo que significa la etapa de colegio. Mis hijas que fueron prematuras y que además una de ellas estuvo hospitalizada en UTI grave por sincicial al año y medio de vida, según evaluó la psicológa a la cual las llevé, ambas vivieron esta experiencia de manera traumática, razón por la cual hasta el día de hoy tienen un apego a los pañales y si bien controlan esfínte,r no les gusta hacer caca en la pelela o baño. Dada la realidad actual de los colegios he decidido mantenerlas en jardín infantil, para priorizar su maduración y su sensación de seguridad en el ambiente social externo a la familia.
     Tener más de un hijo a la vez implica de todas maneras pedir ayuda extra. Los que pueden contratar enfermeras es ideal, pero las que no, como yo, deben solicitar ojalá desde antes ayuda a la familia extendida, léase  mamás, suegras, tías, todo sirve. Los papas necesitamos DESCANSAR, sin culpa, es elemental para conservar la salud mental familiar.
     A los 5 años la cosa es bastante más fácil. Se entretienen prácticamente solos, están todo el tiempo inventando cosas, creando juego y hablando de diversas cosas. Lo que sí pára mi ha sido tema  con mis mellizas es el que se entretienen tanto entre las dos que el resto de los niños les sobra. Para esto me he esforzado en hacer redes con los papás de los compañeritos del jardín para juntarlas con ellos, también he intentado favorecer el que compartan con primos de edades algo parecidas.
                              Lo demás ha sido solo disfrutar la maternidad.
                        Espero les sirva de algo a las mamás o papás que lean este blog.