martes, 15 de enero de 2013

El Parto...


El momento del parto es algo que cualquier madre primeriza, creo, se pregunta cómo será. Preguntas como si finalmente se tendrá parto natural o cesárea son unas de las dudas que aparecen.
 Desde los 6 meses los médicos comenzaron a evaluar la posibilidad de sacar prematuramente a las bebes, una se estaba quedando muy pequeña y desnutrida.
A las 33 semanas el médico ecógrafo determinó que la más pequeña ya no estaba bien en el vientre, por tanto, hay que sacarlas.
Que sustooooo!!! Soy madre primeriza y además tendré dos bebes prematuras. En fin, ya estamos en esto y vamos que se puede.
      Un 17 de Febrero del año 2011 nacieron mis mellizas en una clínica de Santiago de Chile. Pensé que serían tan pequeñas que no llorarían al nacer. Ambas lloraron fuerte. Nacieron bien y luego de los procedimientos de rigor ambas bebes fueron llevas a la Unidad de tratamientos intensivos de Neonatología.
    Y aquí comienza la real super mega tarea de la madre de mellizos. A las pocas horas de mi cesárea ya estaba visitando a mis pequeñas en la Neo.Eran unos puntos pequeños maravillosos...pero llenas de cables y sondas por todos lados. Se me apretó el corazón. Recuerdo que muchas personas fueron a visitarme a la clínica...para ser honesta habría preferido estar sola con mi marido. Sólo pensaba en mis pequeñas que luchaban por vivir. Gracias a Dios estaban bien, pero me hacía demasiado ruido el verlas encerradas en esas cajas de vidrios (incubadoras).
Era raro, me sentía mamá y no mamá al mismo tiempo.Las enfermeras de la neo se hacían cargo de todo. No podía hacer las cosas que la mayor parte de las madres hacen. Los bebes pequeños por ejemplo no tienen la fuerza suficiente como para amamantarse,por tanto, debía sacarme la leche con una máquina en la clínica y dejarla guardada en unas mamaderas de la clínica. Las enfermeras también mudaban a mis hijas, una kinesióloga las estimulaba, en fin, mi tarea era sólo ir a mirarlas por un vídrio y sacarme leche.
La tarea recién estaba comenzando....

El embarazo!!!!!



Uyyyy, yo diría que los primeros 3 meses son por lejos  los meses más complejos del curso del embarazo gemelar. A las dos semanas de confirmado mi embarazo (1 mes 3 semanas) se iniciaron las nauseas. Pasé por casi 5 meses el día completo con ganas de vomitar. Llamaba al médico suplicándole por algo para atenuar el malestar y la respuesta de éste era: "Es normal, aguántese". No lo podía creer. Tenía que trabajar y el malestar no me soltaba.Debo confesar que no fuí capaz de aguantar eso sin ayuda. Comencé a averiguar por otros lados hasta que llegué a una amiga a la cuál le habían recetado "Pluriamim"...ahí estuvo mi salvación.
Además de las nauseas también tuve mucha acidez, pero eso pasó pronto luego de los tres meses.
El otro item importante de esta etapa, es que, un alto porcentaje de estos embarazos gemelares no llegan a término.Recuerdo que el médico nos advirtió que las pérdidas son más frecuentes en éste tipo de embarazos y que en un 80% de los casos uno de los bebes se absorbía y finalmente uno solo llegaba hasta el final.
En algún lugar yo y mis miedos suplicábamos al más allá que uno de estos bebes o proyecto de bebes se re absorbiera. Que malaaaa!!! Pero es que la idea de dos me resultaba mucho más de lo que yo podía abarcar.
Ser madre ya me parecía una tarea difícil. Ser madre de dos al mismo tiempo me parecía algo titánico.
Después de la primera eco que en general se suele hacer a las 8 semanas de gestación, venía la Eco de la semana número 10. Según el Dr era altamente probable que uno de los dos huevitos ya no estuviera. Algo me decía en mi corazón que los dos huevitos seguían intactos. Y así fue, semana número 10 el Dr nos confirma que ambos huevitos, ahora fetos, están perfectos y que lo más probable es que ambos sigan su curso como hasta ahora.
     Creo que a estas alturas ya mi intuición femenina me había preparado para esta noticia. Ya no somos dos, ahora seremos 4!!!!
   En mi experiencia durante el embarazo nunca tuve mucha hambre, por tanto recién a los 4 meses mi panza se comenzó a notar. Las nauseas me hacían difícil mis rutinas diarias. Atender pacientes, salir con amigos, recibir visitas en la casa, etc. Ni  pensar en realizar algún tipo de ejercicio.En total sólo subí 12 kilos.
Mis pequeñas eran gemelas bicigotas (mellizas) discordantes. Osea una era significativamente más grande que la otra. Por esta razón mis hijas debieron ser sacadas por cesárea en la semana número 33 de gestación. La más chica ya no estaba creciendo como se esperaba y llegó a estar en el percentil 2 de crecimiento para su edad gestacional.
   Temas importantes que a mi como mamá psicóloga me surgieron durante el embarazo fueron para comenzar el apego. Cuando a los 5 o 6 meses los bebes comienzan a ser sentidos por la mamá,a mi me pasó que me generó "ruido" el no saber quien era. Podía ser cualquiera de las dos. Pienso que es distinto a cuando es un embarazo de un solo bebé. Cuando el pequeño se mueve uno lo puede nombrar, le puede hablar dirigiéndose específicamente a él. Yo me dirigía a mis mellis. Siento que hasta que no las ví frente a mí no podía imaginarlas, ni vincularme con ellas por separado.
 Otro elemento importante a mi modo de ver en el embarazo gemelar es que las fantasías que pueden surgir acerca de como nuestro cuerpo resistirá esto es distinta. Claramente tener en el vientre dos bebes y en dos bolsas distintas, vaya que hace la diferencia. Al menos en el imaginario, porque a decir verdad en la práctica no creo que haya tanta diferencia. Yo imaginé que mi cuerpo se extendería hasta el infinito y más allá, pero no fue así. Es más desde el punto de vista físico no tuve ninguna complicación, vale decir no tuve retención de líquido, ni aumento de presión arterial, ni problemas de diabetes gestacional ni nada. Todo impecable. Sólo al final del embarazo debí hacer reposo para que la bebé más pequeña creciera.